Resumen: La Sentencia de la Sala, confirma la del Juzgado que declara el despido procedente, porque quedó plenamente acreditado que el despido respondió a una causa real ajena a cualquier propósito lesivo del derecho constitucional, existiendo una tipificación específica en el convenio colectivo, su regulación debe prevalecer sobre la general de la ley estatutaria, y, comoquiera que, la literalidad de la previsión convencional es absolutamente clara al no exigir que la ocupación en otra actividad del sector vaya acompañada de otras exigencias añadidas, el tipo infractor comprende cualquier actividad por cuenta propia o para otra empresa del ámbito funcional del convenio sin autorización de la empleadora del trabajador. Por tanto, la conducta de la Sra. Marta tiene perfecto encaje en dicha falta muy grave, ya que ha quedado probado que durante 4 días consecutivos prestó servicios propios de su categoría en una empresa dedicada al mismo sector de actividad, sin que para la concurrencia de la falta se exija la concurrencia de cualquier otro requisito adicional, debiendo descartar que estemos en presencia de una actividad excluida del ámbito del ET, por haberse tratado de un trabajo realizado a título de amistad, ya que no existe dato alguno en el histórico que avale que la relación y si perfectamente compatible con un trabajo a tiempo parcial, sin que se acredite la prescripción, teniendo en cuenta la fecha en que recibió el informe el órgano empresarial dotado de facultades sancionar.
Resumen: La Sala desestima el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia desestimatoria recaída en el juzgado en materia de extinción de tarjeta de residencia temporal de familiar de ciudadano de la Unión Europea. Es evidente que, por mucho que el recurrente se empeñe en lo contrario, para calcular la duración del matrimonio hay que estar, no a la fecha de la sentencia de divorcio ni a su firmeza, sino al momento en que se puso en marcha el procedimiento judicial de divorcio. Por consiguiente, no se cumple el requisito de que el matrimonio haya tenido una duración mínima de tres años. Por otro lado, el apelante insiste en hacer referencia a unos supuestos malos tratos que habría sufrido a manos de su esposa. Ahora bien, tal y como explica el magistrado en su sentencia, se trata de una circunstancia que ninguna trascendencia tiene a los efectos que ahora nos ocupan, dado que no cambia el hecho de que no se cumplen los requisitos legalmente exigidos para obtener la tarjeta pretendida. En todo caso, tampoco se habría aportado prueba de que dichos malos tratos se hayan producido en la realidad. La extinción de la tarjeta no se vio afectada por la Covid-19 ni por el hecho de que la administración, en atención a la situación sanitaria, concediera a los extranjeros un plazo mayor para solicitar la renovación de las autorizaciones de que fueran titulares.
